Es cierto que durante el embarazo aparecen muchos síntomas que además de ser, llamémosles «fastidiosos» (seguro que a alguna se le ocurre otra palabra… ;-)), producen un efecto negativo en el físico de una mujer: manchas en la cara (melasma), hinchazón de pies, piernas e incluso rostro en algún caso, aumento de peso y volumen….

Pero también es cierto que, en lo que al físico se refiere, no todo son aspectos negativos.

Embarazada y… más guapa

Más allá de los tópicos, es cierto que las alteraciones que, debido a las hormonas, el cuerpo de una mujer experimenta durante el embarazo, hace que se sienta más bella y radiante que nunca.

Estos cambios no son simplemente una percepción de una misma debido al “subidón” que produce la oxitocina , sino que son verdaderos cambios físicos que se aprecian desde el exterior de una manera muy visible.

Digamos por tanto que las hormonas no son sólo las culpables de los aspectos “negativos” que aparecen durante el período de gestación; también son responsables de hacernos lucir más saludables y resplandecientes.

Piel más luminosa y firme

Alrededor del segundo trimestre de gestación, se produce un cambio en la piel de las mujeres embarazadas.

Algunas de ellas experimentan una mayor sequedad. En cambio otras tienen un efecto contrario: su tez se vuelve mucho más luminosa. Esto es debido a tres causas principales:

• Por un lado, a lo largo del embarazo se produce un aumento del flujo sanguíneo en el epitelio, lo que incrementa la oxigenación de las células cutáneas proporcionando al rostro ese aspecto luminoso.
• Por otro, los cambios hormonales provocan que las glándulas sebáceas de la piel produzcan más grasa, lo que le da un brillo especial.
• La retención de líquidos tan habitual de esta etapa también juega un papel importante. El agua retenida inunda los tejidos, dotando a la piel de un mayor espesor y densidad, lo que le da un aspecto más terso y firme.

Cabello más fuerte y abundante

Es muy probable que experimentes cambios en tu cabellera durante el embarazo. Sobre todo si tienes una melena larga. Tal vez notes que tu pelo luce más sano y con mayor volumen. Incluso puedes notar que cambia su textura. Por ejemplo, algunas mujeres con el cabello rizado se les vuelve lacio.

Lo que realmente sucede es que, de nuevo gracias a esa “revolución hormonal”, tu cabello permanece más tiempo en una fase de descanso, de manera que pierdes menos pelo diariamente.

Esto cambiará de forma radical después del parto. Las hormonas al recuperar sus niveles hacen que más cabello pase a la fase de caída. ¡No te alarmes cuando se te empiece a caer el pelo a mechones! Entra dentro de lo normal, hasta que tu cuerpo termine de regularse por completo.

Uñas más largas  y duras

También las uñas sufren alteraciones en la etapa de gestación.

Una de ellas es que crecen más rápido. Hay mujeres que también las sienten más fuertes y duras, aunque esto ya depende de cada caso, porque también hay muchas mujeres que notan el efecto contrario, sus uñas están más suaves y quebradizas.

Al igual que ocurre con el cabello, el cambio que se experimenta en las uñas tampoco es permanente y volverán a su naturaleza original entre tres y seis meses después de dar a luz. Las uñas de los pies pueden tardar un poco más.

¿Son buenos los tratamientos de belleza durante el embarazo?

Es imposible predecir exactamente cuáles van a ser los efectos que se van a suceder en tu piel durante el embarazo, porque cada mujer es única. Pero lo que sí sabemos es que tu cuerpo experimentará una serie de cambios que son comunes en todos los embarazos, los cuales es recomendable intentar minimizarlos desde el inicio hasta después del parto.

Una de esas alteraciones son los cambios en la estructura de los tejidos y la distensión muscular por el aumento de peso, que suelen dejar el abdomen, senos y glúteos sin firmeza. Durante esta etapa, es importante que nuestro cuerpo reciba todos los mimos y cuidados necesarios de cara a preservar su estado “original”.

Cuando hablamos de cuidarnos nos referimos a recurrir a tratamientos especiales para mujeres en estado de gestación. Es decir, tratamientos no invasivos, que no suponen ninguna alteración para el organismo de la embarazada o el desarrollo del feto. Es más, todo lo que pueden aportar son ventajas y resultan beneficiosos para tener un buen embarazo.

Mejores tratamientos de belleza durante el embarazo y después de dar a luz

A continuación os detallamos los tratamientos más solicitados por nuestras embarazadas.

Masaje de espalda

La espalda es una de las zonas que más sufren durante el embarazo. Cuando la tripa empieza a aumentar, para compensar ese volumen la columna vertebral se curva, lo que puede causar lumbago y ciática.

Por eso el masaje de espalda es una herramienta fundamental para aliviar esos dolores. Ayuda a relajar la tensión en la zona y a la vez, mejora el movimiento.

Es un masaje que no puede ejecutarse como cualquier otro. Requiere de unas manos expertas y profesionales que sepan realizarlo con una técnica especial y con la máxima delicadeza que el estado exige.

Drenaje linfático manual

El drenaje linfático  es uno de los tratamientos más recomendados para mujeres embarazadas.

Como ya hemos apuntado, uno de los síntomas con los que las mujeres embarazadas tienen que convivir en mayor o menor medida es la retención de líquidos. Esto, unido al aumento de peso, provoca hinchazón en pies y piernas que junto a una mala circulación tiene como resultado dolores y constante sensación de cansancio.

Se realiza con una técnica manual muy suave que resulta muy relajante. Este tratamiento trabaja directamente sobre el sistema linfático superior, liberando los líquidos estancados hacia el torrente sanguíneo. De esta manera, se elimina la hinchazón y también toxinas, mejorando el aspecto de la piel y reforzando a la vez el sistema inmunológico.

Masaje circulatorio de piernas

Otra de las zonas más sensibles durante el embarazo son las piernas. Son ellas las que soportan el aumento de peso progresivo y junto con la retención de líquidos y los cambios hormonales provocan una mala circulación y una sensación de pesadez que resulta insoportable.

Por eso, el masaje de piernas es el complemento ideal al drenaje linfático, ya que actúa directamente sobre la zona afectada, por lo que experimentarás una sensación de alivio de una manera más rápida y eficaz.

Limpieza facial con hidratación

Como ya hemos comentado, hay mujeres que experimentan una mayor sequedad en su piel durante el embarazo.

Por tanto, una limpieza facial con hidratación es ideal para que su piel consiga la oxigenación y luminosidad que necesita. Sin olvidar, por supuesto, incrementar la ingestión de líquidos para ayudar a que la piel esté hidratada de manera natural.

Al igual que el resto de tratamientos, la limpieza facial tiene que ser específica para mujeres en estado de gestación, utilizando productos 100% naturales u orgánicos.

En nuestro centro de Naturaqua, contamos con soluciones preparto y postparto, tratamientos corporales y faciales que, combinados entre sí, te ayudarán no sólo a llevar tu embarazo lo mejor posible, sino también a una pronta recuperación después de dar a luz.