Empecemos por el principio, ¿qué es lo que se conoce como contorno de ojos?

Si dibujáramos un círculo alrededor de nuestros ojos, la piel que queda dentro de ese círculo es lo que se considera el contorno de los ojos.

En esta zona, la piel es extremadamente fina y delicada. Es 5 veces más fina que la del resto del rostro y hasta 10 veces más que la del resto del cuerpo. Por eso, es aquí donde aparecen los primeros síntomas de envejecimiento: surcos, líneas, ojeras, bolsas…

Por lo tanto, la zona del contorno de ojos debemos cuidarla de una manera muy especial, totalmente distinta a cómo tratamos el resto del cuerpo. Y para ello, utilizaremos un producto al que llamamos con el mismo nombre. Hoy os hablaremos del famoso contorno de ojos, ese gran desconocido.

6 razones por las que el contorno de ojos es un must

Tenemos muchas dudas acerca de si es realmente necesario el uso del contorno de ojos en nuestra rutina. Pero, en verdad, existen numerosas razones por las que debemos prestar una especial atención a la piel de esta zona de nuestro rostro.

1️⃣ Es una de las áreas más activas y castigadas de nuestro cuerpo, debido a que los músculos de los ojos se mueven sin cesar. Desde el movimiento al parpadear (de media, parpadeamos más de 10.000 veces al día), hasta cuando nos frotamos los ojos de sueño, pasando por los innumerables movimientos que realizamos para mirar algo. Todos estas acciones producen un desgaste en los músculos del ojo, provocando la aparición prematura de esos signos de envejecimiento que mencionábamos anteriormente.

2️⃣ Su PH es especial. El PH del lacrimal es de un 7, mientras que el del resto del rostro es de un 5,5. Por eso, debemos tratar esa zona con una crema específica. El uso de una crema normal, puede provocarnos irritaciones o alergias.

3️⃣ Cuenta con muchas menos glándulas sebáceas que el resto del rostro, que son las encargadas de sintetizar el sebo para hidratar y proteger la superficie de la piel. Por eso, la zona del contorno de ojos es más delicada y soporta peor los agentes externos.

4️⃣ A medida que cumplimos años, se reduce la producción de colágeno en todo nuestro cuerpo. El colágeno es la proteína responsable de la hidratación, elasticidad y firmeza de nuestra piel por lo que, esta zona en concreto, al ser más delicada, es más propensa a descolgarse, arrugarse y oscurecerse.

5️⃣ Al tener menos capas, está más expuesta a los rayos UV y es propensa a la hiperpigmentación. Por eso es importante incluir una buena dosis de protector solar y utilizar gafas de sol.

6️⃣ También debido a que es una piel muy fina, la microcirculación sanguínea y linfática alrededor de los ojos es más lenta que en el resto del cuerpo y hace más visibles los signos de cansancio, como las ojeras o arrugas. Por eso es importante que nuestras cremas de contorno de ojos lleven activos descongestionantes y anti-inflamatorios.

Crema contorno de ojos

Cuándo empezar a usar el contorno de ojos

Si bien no existe una edad determinada a partir de la cual podemos decir que es completamente necesario utilizar el contorno de ojos, los expertos sí coinciden en marcar un momento, que sería a partir de los 28-30 años. Es ahí donde el metabolismo empieza a ralentizarse y la piel empieza a perder elasticidad y tonicidad.

Aunque realmente ésto depende mucho de cada persona. Lo ideal es comenzar a usar estos productos una vez empieces a notar lo primeros signos de expresión.

También es cierto que son cada vez más jóvenes las personas que empiezan a incorporar el contorno de ojos en sus rutinas de cuidado diario. El estrés, la mala alimentación, dormir poco y la luz de las pantallas, son factores que hacen que esa zona envejezca de una manera prematura, provocando la aparición de bolsas y ojeras.

Si empezamos con la rutina de contorno de ojos a partir de los 28-30 años, nuestro principal objetivo será el de prevenir. Por eso, optaremos por productos hidratantes, con ácido hialurónico.

A partir de los 40, buscaremos ya contornos de ojos con una alta concentración de ingredientes antiedad.

Cómo usar el contorno de ojos

Cuando apliques el contorno de ojos no debes nunca frotar, ya que esa piel es muy fina y delicada y se arruga casi con mirarla.

Tienes que dar toquecitos suaves con el dedo anular, por el hueso que rodea el ojo y la sien. Si la crema es específica para bolsas y arrugas, lo harás de la misma manera pero dando los golpecitos en esa zona.

Para quitar bolsas: debes aplicar el producto de FUERA HACIA DENTRO, para facilitar el drenaje en la zona hacia los ganglios más próximos.

Para difuminar las arrugas: mejor aplicarlo HACIA FUERA. De esta manera, favorecerás la elasticidad de la piel sin crear más arrugas.

Aplicando contorno de ojos

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